Sección 2

En esta sección se describe la evolución de la mortalidad por ECV en Uruguay entre los años 2OO5 y 2O21. Se comparan con las principales causas de mortalidad, se analiza la mortalidad por ECV global, por sexo y la evolución de las enfermedades isquémicas del corazón y cerebrovasculares en dicho período. Se describe también, la evolución de la mortalidad prematura por ECV global y por las principales causas de mortalidad cardiovascular en Uruguay 2OO5-2O21.

2.1 Evolución de la mortalidad por enfermedad cardiovascular en Uruguay entre los años 2005 y 2021

El comportamiento de la mortalidad en Uruguay en el período 2005-2019 se mantuvo aproximadamente constante con 960 defunciones cada 100.000 habitantes por año. En el 2020, año en que se declara la emergencia sanitaria debido a la pandemia por COVID-19, se registró una mortalidad de 920 cada 100.000 habitantes. En el año 2021 se observó una mayor mortalidad, con 1.160 defunciones cada 100.000 habitantes.

La Figura 2.1 muestra la tasa de mortalidad en el período 2005-2021.

Las principales causas de muerte en el período 2005-2021 fueron: ECV, cáncer, COVID-19 y las enfermedades del sistema respiratorio (Figura 2.2). En las causas “otras” se acumulan todas las causas de mortalidad excluyendo las ya mencionadas.

Siguiendo la trayectoria de la tasa de mortalidad por ECV y por cáncer en los últimos 17 años, la diferencia entre ambas es cada vez menor. En el año 2020 ambas tasas presentaron valores similares sin embargo, en el año 2021 el aumento de las ECV vuelve a generar una diferencia entre tasas similar a la del año 2016.

En el año 2021 se registraron más fallecimientos por ECV y por enfermedades respiratorias respecto a 2020. Esta diferencia resultó estadísticamente significativa.



La Figura 2.3 y la Tabla 2.1 muestran la tendencia decreciente en la mortalidad por ECV hasta 2020 y su cambio de tendencia en el año 2021.



Tabla 2.1: Tasa de mortalidad cada 100.000 habitantes por ECV. Uruguay 2005-2021. Fuente MSP
Año Tasa EE LI LS
2005 311,8 3,0 305,9 317,7
2006 292,0 2,9 286,3 297,7
2007 314,1 3,1 308,0 320,2
2008 284,7 2,9 279,0 290,4
2009 278,5 2,9 272,8 284,2
2010 284,0 2,9 278,3 289,7
2011 274,8 2,8 269,3 280,3
2012 273,6 2,8 268,1 279,1
2013 260,6 2,8 255,1 266,1
2014 250,8 2,7 245,5 256,1
2015 267,5 2,8 262,0 273,0
2016 269,2 2,8 263,7 274,7
2017 249,6 2,7 244,3 254,9
2018 244,4 2,6 239,3 249,5
2019 251,5 2,7 246,2 256,8
2020 235,1 2,6 230,0 240,2
2021 257,6 2,7 252,3 262,9
1 EE: Error Estándar
2 LI: Límite Inferior
3 LS: Límite Superior

En la Figura 2.4 y en la Figura 2.5 se representa la evolución temporal de la mortalidad por ECV según sexo que presenta el mismo comportamiento que la mortalidad global por ECV.


2.2 Evolución de las enfermedades isquémicas del corazón y cerebrovasculares

Entre las causas de mortalidad cardiovascular se analiza la evolución temporal de las dos principales, las enfermedades isquémicas del corazón y las enfermedades cerebrovasculares. En la Figura 2.6 puede observarse la tendencia descendente para ambas patologías, con un leve aumento para las enfermedades isquémicas del corazón.

2.3 Evolución de la mortalidad prematura por las principales causas de mortalidad cardiovascular en Uruguay 2005-2021

Como muestra la Figura 2.7 la tasa de mortalidad prematura por ECV presenta una tendencia descendente en el período 2005-2021. Sin embargo en el año 2021 aumenta significativamente

La tasa de mortalidad prematura por ECV es mayor en hombres que en mujeres, con una relación en el entorno de 2:1 para el período analizado. El transcurso evolutivo muestra una tendencia decreciente para ambos sexos (Figura 2.8) hasta el año 2020, observándose un aumento en el año 2021.


La tasa de mortalidad prematura por enfermedades isquémicas del corazón y enfermedades cerebrovasculares disminuye en el período analizado hasta el año 2020. Se evidencia que, en el año 2021, las enfermedades cerebrovasculares se mantuvieron estables pero las enfermedades isquémicas del corazón presentaron un aumento notorio Figura 2.9.

En el año 2021 la mortalidad prematura por enfermedades isquémicas del corazón aumentó, mientras que la mortalidad prematura por enfermedades cerebrovascular se mantuvo en niveles similares a los años anteriores. (Figura 2.10).